Afganistán no siempre fue como estamos acostumbrados a verlo por la televisión. Antes del golpe de estado de 1973 que derrocó la monarquía del rey
Zzahir Shah -la conocida como
Revolución de Saur- y que sumió al país en una especie de dictadura comunista en la que al final, y debido al hostigamiento de los fundamentalistas islámicos, daría lugar a una intervención soviética en 1979. Intervención, que luego, desembocaría en una guerra civil. En 1989 se retiraron los soviéticos pero la guerra prosiguió hasta la llegada de los talibanes en 1996.
En 2001 se llevo a cabo la invasión del país por parte de los americanos con ayuda de una coalición internacional, para derribar el gobierno talibán y su política de apoyo al terrorismo fundamentalista, en respuesta a los ataques a las Torres Gemelas...el resto, ya es historia. Antes de eso, como iba diciendo, sus vidas y sus gentes se asemejaban más al estilo de vida occidental de todos conocido. He aquí la prueba...
El campus de la Universidad de Kabul. Los estudiantes de los años '50 y '60 preferían el estilo occidental de vestir y los jóvenes de ambos sexos interactuaban con relativa igualdad.
En los parques siempre había una gran cantidad de niños con sus madres. Ahora en los parques urbanos solo se encuentran hombres, y traer niños aquí, ya no es seguro.
En esos años las mujeres podían hacer carrera en campos como
la medicina o enfermería. Hoy, la educación de las mujeres en las escuelas, son el
blanco de constantes ataques de los talibanes.
En la década de 1960, casí la mitad de la población de Afganistán tenía
acceso a servicios de salud. En la actualidad, los escasos hospitales están
saturados, y uno de cada cuatro niños no llega a cumplir los cinco años.
El gobierno central de Afganistán llevo a cabo diversos programas de desarrollo en la vida rural, incluyendo la que se muestra en esta foto: enfermeras enviadas con todo terrenos a las aldeas remotas para tratar a la gente de sus enfermedades. Ahora, a causa de la inseguridad, es imposible. Los trabajadores de salud del gobierno son a menudo atacados por grupo de talibanes que causan el terror y la muerte en los convoyes de ayuda.
Una vez en Afganistán hubo campamentos de Boys Scouts. Entre los años 1950 y 1960, estas organizaciones fueron muy populares a semejanza de las que había en los EE.UU. y otros países europeos. Los niños y niñas de la escuela primaria y secundaria aprendían sobre la naturaleza y a relacionarse entre si.
Hoy en día, las fabricas de muebles, -como ésta- son una verdadera
rareza. La mayoría de los muebles son fabricados fuera de Afganistán, y
sólo un pequeño porcentaje de los afganos tienen mobiliario en sus
hogares.
Con la ayuda de Alemania, Afganistán construiría su primera planta hidroeléctrica (en la foto) en los años 50. En ese momento se trataba de una gran obra de ingeniería. Aún funciona, pero por desgracia, en los últimos ocho años, el gobierno afgano no ha construído las estaciones de energía prometidas. El único proyecto importante del gobierno es completar la ampliación de la línea de transporte a Uzbekistán.
Antiguamente, existían industrias pequeñas y medianas, como esta fábrica de ropa en la foto. Se tenía la sensación de que Afganistán tenía un futuro brillante. Su economía estaba en auge. Entonces la mayoría del algodón era procesado en planta y cultivado a mano. Pero 30 años de guerra han destruido la cadena de la industria, la oferta y la demanda.
Las mujeres podían moverse libremente. Trabajaban fuera de su casa y tenían cierta independencia. Luego llego el fundamentalismo que las relegó a menos que nada y las encerraría en una cárcel de tela llamada burka.
En las calles de Kabul, se podía pasear viendo escaparates iluminados por la noche como en cualquier lugar del mundo sin problema alguno. Se podía comprar casí de todo.
El nivel de estudios de la administración en Kabul es ahora mucho menor que hace 50 años cuando se hizo esta foto. Entonces, la mayoría de los funcionarios eran licenciados o doctorados. El estilo occidental en la vestimenta era la norma. Hoy en día, en las reuniones del gobierno en Kabul, solo se encuentran hombres con barba larga, con turbantes y vestidos tradicionales.
Las fuerzas de defensa de Afganistán ya son historia. Después de que las tropas soviéticas se retiraran del país y desde la guerra civil de la década de 1990, la constante presión de los talibanes y la intervención de EE.UU., las fuerzas de seguridad locales son muy difíciles de organizar, incluso teniendo en cuenta que la seguridad sigue siendo la preocupación más importante en el país.
En este cine y en otros muchos de otras ciudades, era posible ver el estreno de una película de Hollywood o algún espectáculo teatral.
En la foto, el Centro de Investigación para la Producción de Vacunas en Kabul, en la década de 1960. Hoy en día, los servicios médicos están limitados por varios factores, incluyendo la falta de electricidad. Menos del 20% de los afganos tienen acceso a la electricidad, muchas casas se han de iluminar con lámparas de aceite y no hay sistemas de calefacción para el frio invierno afgano.
Los mercados estaban bien abastecidos y se podían encontrar toda clase de frutas y verduras. Ahora el desabastecimiento es casí la norma y los precios son prohibitivos para la mayoría de los afganos.
Anteriormente, la educación era muy apreciada. Si estudiabas y sacabas buenas notas, tenías la oportunidad de cursar estudios superiores, e incluso estudiar en el extranjero, para formar parte de la clase media. Hoy en día, no ven la conexión entre la educación y una vida mejor. Por el contrario, ven que aquellos que han alcanzado poder y riqueza, lo han logrado por medios ilegales como el contrabando o el cultivo del opio.
En las tiendas de discos se podía comprar música autóctona o el último éxito de Elvis Presley o de los Ink Spots. Los talibanes llegarían a prohibir cualquier tipo de música y mucho más, su radiodifusión en las ondas. Se destruyeron todas las radios y aparatos electrónicos. Sumieron al país en la Edad Media.
Y aquí lo dejamos...