Leonard Warden Bonney (4 de Diciembre 1884 - 4 de Mayo 1928) fue un pionero de la aviacion americana. Nació en Wellington, Ohio en 1884. Curso sus estudios en la Oberlin University. En 1910 y 1911, y formado en la escuela de los hermanos Wrigth, volaría con ellos y con su "Equipo de Exhibición Wright" por todo el país y fue uno de los primeros 50 pilotos con licencia aeronáutica con el nº 47 A.
En 1912 trabajó para la Compañía de Aviones Sloan, y en 1913 fue piloto de pruebas para la Compañía de Aviones Amas, en Washington DC. En 1918 llegaría a ser gerente general de la empresa. Entre 1914 y 1915 volaría como un aviador militar mercenario para el gobierno mexicano, al mando del general Carranza en Tampico, Veracruz. Durante la Primera Guerra Mundial ejerció de instructor de vuelo del ejército en Garden City, N.Y. y de instructor naval en la academia Smith Point de Nueva York.
Leonard Warden Bonney |
Leonard en su inquietud, soñaba con construir un avión con la gracia y la maniobrabilidad de una
gaviota por lo que las estudió y fotografió durante algunos años intentando encontrar la forma de llevarlo a cabo. En 1925 se casó con Flora Bonney MacDonald. Ese mismo año comenzó a diseñar en Garden City, Nueva York, un avión en duraluminio con alas de gaviota plegables, y una cabina de dos pilotos sentados lado a lado. Lo llamaría, la gaviota de Bonney .
Aquí podemos ver el peculiar diseño de las alas en forma de gaviota |
Sin duda, el diseño de algunos de los atributos de las aves en un avión con motor fue una tarea difícil, sin embargo, Bonney se empeño en ello realizando multitud de diseños y en la construcción de muchos modelos. Incluso uno de ellos se llegaría a probar en el túnel de viento que tenía el MIT. En 1926, a la edad de 42 años, Bonney comenzó a construir su "Gaviota". Sus complicados elementos fueron construidos en el Co. Kirkham N.Y. y su motor sería un Kirkham radial de 9 cilindros de 180 cv. En el otoño de 1927, la gaviota estaba casí lista.
Detalle del motor radial Kirkham de nueve cilindros y del sistema de plegado de las alas. |
A pesar de que su aeronavegabilidad era un interrogante, Bonney había construido un avión que, en su momento, fue extraordinariamente ágil y en el que no había expuestos puntales o alambres. Un avión de dos plazas, cabina cerrada (algo inusual en ese entonces) y asientos de cuero. En lugar de un patín de cola, Bonney utilizó una rueda de cola orientable con un carenado aerodinámico; las ruedas principales tenían frenos independientes, características consideradas avanzadas para aquellos días. Uno de los objetivos de Bonney era fabricar un avión que fuera capaz de aterrizar a una distancia relativamente corta. Diseñó un mecanismo hidráulico que, en el momento del aterrizaje, permitia al piloto a tirar de una palanca y girar las alas de la viga principal. Este cambio de la incidencia de las alas permitía que las mismas actuaran como un freno y pararan el avión en pocos metros.
Imagen lateral de la gaviota. La matricula K-1783 indicaba que era un modelo experimental. |
Los paneles del ala externa podían moverse hacia adelante y hacia atrás a través de un arco de 20 grados, y fueron articuladas para actuar como alerones. Las secciones externas del fuselaje podían moverse hacia adentro y hacia fuera, supuestamente, para actuar como un dispositivo de corte. La gran complejidad interna necesaria para el funcionamiento de estos mecanismos se la han cuestionado incluso los ingenieros de hoy en día.
Leonard W. Bonney a punto para el vuelo inaugural de su "gaviota" |
Se llevo el avión ya casí montado al campo de Long Island Roosevelt y el 4 de mayo de 1928, estaba listo para su primer vuelo de prueba. Bonney encendió el motor y verifico todos los controles. Colocado al principio de la pista, abrió el acelerador, y después de una corta carrera, la Gaviota despegó sin problemas. Ascendió cerca de 30 m. pero lamentablemente, no se sabe si por una equivocación de Bonney o por un fallo del diseño, el avión de repente bajo el morro cayendo en picado y precipitándose al suelo. Al llegar las primeras ayudas nada pudieron hacer. Bonney yacía muerto entre un montón de restos metálicos. Un trágico final para un gran aviador y su sueño de volar como un pájaro.
Un equipo de noticias de Phate America estaba allí el dia del accidente. Grabo toda la secuencia del malogrado vuelo.
Tras la investigación que se llevo a cabo con los restos del avion, no
se pudo precisar si fue un fallo mecanico o humano el causante de que se
precipitara al suelo el prototipo de la gaviota. Se archivo el caso pocos
meses despues.
El coste total del prototipo hasta el dia de su accidente fue de 100.000 $
Buenas!
ResponderEliminarSegunda visita y ya soy fan. A mi el diseño del avión me parece bien chulo, pero debía de ser condenadamente difícil de llevar con la cantidad de partes móviles y el grado de libertad de cada una de ellas.
Me sorprende que nadie haya hecho una simulación para saber si eso podía mantenerse en el aire.
Qué maravilla de post, menuda lección, me ha gustado mucho, Lorenzo, y un abrazo.
ResponderEliminarMari Trini
Apasionante vida la de Bonney, Lorenzo, y -que no se me entienda mal, por favor- apropiada forma de morir para alguien como él.
ResponderEliminarInteresante entrada.
Un abrazo.
Extraordinario ¡. Ostias ¡¡¡ extraordinario. Salut
ResponderEliminarInteresante crónica, Lorenzo, tanto en el plano fotográfico como el (aero)plano de la ingeniería. Y, además, con moraleja. Pues, si el modelo antropomórfico, aplicado a los animales, no suele funcionar. A la inversa, por lo que se ve, tampoco.
ResponderEliminarPor lo demás, también puede añadirse que la historia del hombre es resultado de sus éxitos, pero también de sus fracasos. O sea, de sus intentos por emprender y prosperar.
Salucines
Interesante vida debió llevar ese aviador mercenario de Bonney. La verdad es que al ver ese modelo no he podido evitar recordar aquella película 2Aquellos chalados en sus locos cacharros". Saludos. Borgo.
ResponderEliminarComo el anterior comentarista, el diseño me recordó aquellos de los inicios de la aviación donde lo mas locuaces inventos se mantenían unos pocos segundos en el aire.
ResponderEliminarLos inicios de la aviación tienen magnificas historias como esta.
Esta idea de volar como las aves, imitando su batir de alas no es nueva. Incluso los griegos ya tenían esas ganas.
Saludos
Vaya cacharros, si hasta volaban y todo. Eso de que se estrelló la gaviota me imagino que no será una metáfora referida al PP. Jejeje.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog y un saludo.
Ya no existen esos pioneros que hacen historia. Magnífica historia¡¡¡
ResponderEliminarSaludos
ps. gracias por la crítica. Bueno es otro punto de vista dando más importancia al lago que a la catedral.
Una magnífica lección de heterodoxia, voluntad e independencia... aplastada por su resultado, como por desdicha suele suceder. Un placer descubrir estas desconocidas peripecias...
ResponderEliminarTe puedes dedicar al periodismo, creo que ese es tu verdadero oficio...Me sorprendo de ver tu capacidad de documentación y presentación. Al final terminaré enganchandome.Sin duda parta tener lo que hoy tenemos, otros fueron muy valientes y un poco locos!!
ResponderEliminarMuy interesante y curioso el post.El vídeo genial. Gracias
ResponderEliminarNATSNOC: Me alegra saber que ya eres un incondicional. Y los ingenieros aeronáuticos que han visto este diseño no lo tenían del todo claro que fuera factible, no te equivocas.
ResponderEliminarMª TRINIDAD: Gracias, me alegro que te haya gustado.
FRANCISCO DOÑA: Sí, fue una vida muy intensa la de este pionero. Pero siento discrepar con usted en lo de la forma de morir. ¿Acaso un bombero querría morir abrasado? Solo son los riesgos que conllevan unas profesiones de riesgo como éstas.
Muchas gracias por su visita y comentario.
MIGUEL: Me alegro que te haya gustado. Salut para ti también.
FERNANDO R.GENOVÉS: Como siempre amigo, sus comentarios inciden en el quit del asunto. Los diseños antropomórficos demostrado está en que casí nunca son viables.
Y que para salir aíroso de algunas ideas, primero se ha tenido que fracasar otras veces. Aunque algunas con un coste tan elevado como es la muerte.
Saludos y gracias.
MIGUEL ZUERAS: Sí, el diseño es bastante original. Pero como hemos visto nada fáctible.
Saludos.
Manuel: Sí, desde la leyenda de Icaro, el hombre ha intentado volar de cualquier manera. Así que pronto, una de diseños aeronáuticos imposibles, aquí, en este lugar.
Saludos amigo.
CAYETANO: Éste voló, pero poco. Y la gaviota del PP, por mucho que les pese a algunos, creo que se va ha elevar en los cielos de España este próximo mes de noviembre, Jejejejee
Gracias por su visita y comentario.
JUAN C. SÁNCHEZ: Me alegro haberle descubierto esta historia. Sobre el comentario que le hice en su blog sobre aquella fotografía, fue una critica constructiva, sin animo de molestar, eso ya lo sabe usted.
ABUELITO: Aplastado, y no metáforicamente hablando. Y me place a mi también descubrirle estas cosas, como hace usted conmigo en su magnifico blog de gallardas bizarrías.
ANTONIO TRIGUERO: No hombre no, que solo soy un advenedizo en éstas letras. Eres tu que me quieres bien amigo.
¡Y caramba! creía que ya estabas enganchado a estas alturas del blog.
JAUME: Gracias, me alegro que te haya gustado.
Saludos!
Había que tener agallas para volar en uno de esos cacharros, desde luego. Confió en sí mismo, pero perdió la apuesta. De todos modos, seguro que para él valió la pena el riesgo.
ResponderEliminarBuenas noches, monsieur, y gracias por la visita.
Bisous
Hola Madame, bienvenida a este lugar y gracias por seguirme ;-)
ResponderEliminarSi, Bonney ya era perro viejo y un pionero de la aviación. Pero esta ultima apuesta la perdió. Al menos, dejo el camino abierto para la tecnología de plegado de alas y otras muchas innovaciones que tenía la malograda "gaviota".
Saludos cordiales.
Con todo respeto, Tampico esta en Tamaulipas, no en Veracruz.
ResponderEliminarY tamooco me queda claro lo de "mercenario" de V.Carranza
Por lo demás excelente artuculo