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La primera casa Cliff |
La Cliff House ha tenido cinco versiones desde sus inicios en 1858. Ese año, Samuel Brannan, un próspero empresario de la ciudad de Maine, compró por 1,500$ las maderas rescatadas de un barco que se hundió en el mar, acantilados abajo. Con este material se construiria la primera de las Cliff House.
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La segunda casa Cliff |
La segunda Cliff House fue construida por el capitán
Junius G. Foster, aunque no vivió en ella ya que estaba a un largo viaje desde la ciudad y decidió que fuera una casa de alojamiento, en su mayoría jinetes a caballo, grupos de cazadores y excursionistas en pequeñas salidas al día o fines de semana. Se hizo conocida por la conducta escandalosa, que en gran medida demostraron todos los que a ella se acercaron para pasar unos días desde la ciudad de
San Francisco. Con la apertura de una carretera un año después, la Cliff House se convirtió en un éxito y una moda la de viajar a ella los festivos. Los fines de semana, no quedaba espacio en la Cliff House para atar los caballos de los miles de visitantes. Pronto, los ferrocarriles y las líneas de tranvía llegaron cerca de
Lone Mountain, donde los pasajeros eran transferidos a las líneas de diligencias hacia la playa. El crecimiento del
Parque de Golden Gate de la ciudad de San Francisco y su masificación, atraía a los viajeros a dejar la ciudad y visitar las playas de la zona en busca de los leones marinos que tomaban el sol en las rocas, junto a los acantilados en el lugar conocido como
"Seal Rocks".
En 1883, después de algunos años de recesión, la Cliff House fue comprada por
Adolph Sutro que se había convertido en millonario al patentar un sistema para resolver los problemas de ventilación y drenaje en las minas de
Comstock, en
Nevada. Sutro trato sin éxito de gestionarla el mismo, así que la arrendó algunos años después a
J.M. Wilkens, con la condición de que la limpiara de gente de mala fama y atrajera a las familias locales "normales". En 1887 la Cliff House fue severamente dañada por una explosión de dinamita que transportaba una goleta, de nombre
"Paralelo", que había encallado acantilados abajo. La explosión se oyó a un centenar de kilómetros de distancia y demolió el ala norte de todo el edificio. La casa fue reparada, pero once años más tarde, en la noche de Navidad de 1894 y debido a la combustión defectuosa de una chimenea, el edificio ardió completamente. Wilkens no pudo salvaguardar el registro de invitados, que incluía hasta la fecha, la firma de tres presidentes de la nación y decenas de famosos e ilustres visitantes de todo el mundo.
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La tercera casa Cliff en construcción |
Adolph Sutro no se lo pensó dos veces y se gastó 75.000 $ de la época para reconstruir y equipar la "casa acantilado" de una manera grandiosa y espectacular. Construida como un castillo francés, la tercera Cliff House abrió sus puertas en febrero de 1896 y se jactó de tener ocho pisos, cuatro torres y una más como torre de observación a 200 pies sobre el nivel del mar. Aunque nunca fue un hotel, sirvió como un sitio elegante para una cena, baile o entretenimiento. En el tercer piso se creo una galería de fotos, salas de recepciones, salas múltiples y todas con hermosas vistas panorámicas. El segundo piso tenia 20 comedores privados, una galería de arte, y una exposición de piedras preciosas. A nivel del suelo, había un gran salón comedor, salón, bar, varios salones privados, y las cocinas. La visita de dos presidentes de EE.UU., William McKinley y Teddy Roosevelt, así como otros muchos ciudadanos y famosos del mundo, hizo que la Cliff House fuera el lugar favorito de la población local.
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Clickar en las imagenes para ampliar, lo recomiendo. |
Este mismo año se inició la construcción de los famosos
Baños Sutro, que incluía seis de las piscinas bajo techo más grandes del mundo. Además de diversos restaurantes, salones de baile, tiendas de regalos, una pista de patinaje y un museo donde Sutro exponia toda clase de recuerdos de sus viajes. Multitud de habitantes de San Francisco llegaban en trenes de vapor, bicicletas, carros y carretas de caballos de excursión los domingos y festivos. Había varias atracciones para visitar después de hacer este viaje a la costa. Dependiendo del año, la gente también podía caminar entre las estatuas, en los elaborados jardines por encima de la Cliff House, sobre la base de Sutro Heights. También hubo un tranvía a techo abierto que transportaba pasajeros entre la Cliff House y Point Lobos, a lo largo de la orilla del mar.
La Casa de Baños Sutro y la Cliff House, sobrevivieron al terremoto de San Francisco de 1906 con pocos daños estructurales. Pero la Cliff House volvió a arder otra vez en la noche del 7 de septiembre de 1907, resultando completamente destruida. Después de una amplia remodelación y antes de volver a abrir las puertas, la más resplandeciente y espectacular de todas las casas del acantilado se quemo hasta los cimientos. Este elegante edificio había sobrevivido al terremoto de 1906 sólo para sucumbir ante un voraz incendio que la destruyó y convirtio en cenizas en menos de dos horas.
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Fotografías del incendio de 1907 |
La Dra.
Emma Merritt, la hija de Sutro, fue la encargada de la reconstrucción, -pero ahora de un restaurante- en un estilo neo-clásico que se terminó en el plazo de dos años y es la base de la estructura que vemos hoy en día sin muchos más cambios. Nada que ver con la antigua edificación.
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La cuarta casa Cliff |
En 1937,
George y Whitney Leo compraron el Cliff House, para complementarlo a su
Playland, una atracción extensa y cercana de la que eran propietarios. La casa fue otra vez remodelada y reabierta en agosto de 1938.
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Playland en 1918 |
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Playland en 1938 |
Con los años, el edificio fue adquirido por el Servicio de Parques Nacionales en 1977 y se convirtió en parte de la
Golden Gate National Recreation Área . Muchas de las reformas que realizaron los Whitney fueron retiradas y el edificio fue restaurado a la apariencia del año 1909. En 2003, una renovación más amplia añadió un ala de dos pisos nuevos, con vistas a las ruinas de los baños Sutro que habían sido abandonados en 1966.
A lo largo de los años, más de treinta barcos han naufragado en los acantilados de la Cliff House siendo reducidos a pedazos todos ellos.
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Muñón de una viga quemada del incendio de 1907 |
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La quinta casa Cliff. La flecha señala el lugar exacto donde se encuentra el muñón |
Si te ha gustado y quieres ampliar la historia de esta casa y todas sus atracciones en los aledaños, con más fotografías y diversos enlaces hasta aburrirte...
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jejeje entre las fotos de época y el imponente aspecto de la mansión (más algunos detalles escabrosos, como naufragios e incendios), a la altura de la reconstrucción de Adolph Sutro ya estaba preparada para una historia de terror a la vieja usanza, casas encantadas con espíritus y sótanos tenebrosos y todo eso..
ResponderEliminaruna historia bien curiosa, me ha gustado leerla :)
besos,
Monsieur, la casa era tenaz, empeñada en desafiar al tiempo y a las catástrofes y sobrevivir aunque fuera bajo formas tan diversas. Un lugar encantador, según se aprecia en las imágenes. A decir verdad mis preferidas son las del principio, cuando aún era un lugar pequeñito.
ResponderEliminarFeliz tarde, monsieur
Bisous
Magníficas fotos amigo, me encanta este blog. Por cierto, pásate por España Eterna, tengo una cosa para ti :-))
ResponderEliminarUn saludo
Muy buena historia!
ResponderEliminarCasualmente tal día como hoy hace un año exacto estaba allí. Aún se podían ver las ruinas de los Sutro Baths.
San Francisco es una ciudad que me encanta. Quizás porque fue la 1era ciudad de USA y casi del extranjero que visité, y me trae grandes recuerdos.
Saludos!
He estado en Cliff House. Una historia que bien se puede aplicar a la tenacidad humana
ResponderEliminarSaludos
Maslama, la verdad es que la casa se apresta a ello. ¿Historias de fantasmas? Mmmmmm... Pues ahora que lo dice, me ha dado una idea para el futuro.
ResponderEliminarMadame, despues de dos incendios totales entiendo que no la reconstruyeran como antes.
ResponderEliminarA mi en cambio me encanta la casa que hizo contruir Suro, como de cuento real.
Hola Pedro. Me alegro que le guste. Ya pase por su lugar. Gracias.
ResponderEliminarQue suerte Bovolo haber podido estar allí. Seguro que debe ser irreconocible el lugar con lo que fue. Y si los baños siguen ahí ya deben de llevar más de cuarenta años abandonados.
ResponderEliminar¿Usted tambien doctor? ¿Estuvo allí?
ResponderEliminarCaray, ya es casualidad. Y la tenacidad ya ve, al final se les termino. Demasiados desastres en muy poco tiempo.
Una pena la destrucción de la tercera casa. Muy bueno este blog también. Cuente con mis visitas a partir de ahora. Un abrazo.
ResponderEliminarEstoy contigo. Verdaderamente la tercera es espectacular. No por su aspecto -en aquel tiempo habia muchas parecidas en las ciudades- sino por el lugar donde esta construida.
ResponderEliminarSaludos y nos vemos par aquí.