Les recomiendo encarecidamente clicar sobre las fotos para ampliarlas y verlas con toda su magnificencia...
Las ganadoras del concurso de trajes de baño de la playa de Washington DC. del 26 de julio de 1919. ¡Esto es diseño y no lo que hay ahora...!
Versión coloreada ¿cual les gusta más de las dos?
Playa de Atlantic City. Sacándose unas fotos de recuerdo con el burro del fotógrafo playero en el verano de 1904
Jugando con la arena en la playa de Atlantic City en New Jersey. ¿Algunos van con la maleta y todo?
Las ganadoras del concurso de belleza playera de 1922. De izquierda a derecha las señoritas Gay, Eva, Anna, e Iola. ¿Están ustedes de acuerdo con el fallo del jurado de las 1ª, 2ª clasificadas más damas de honor?
Verano de 1904 en Coney Island. La gente toma el Sol sin tomar el Sol...
Verano de 1912. Playa de Atlantic City. ¡Hay que ver la fijación que tenían de hacerse la foto con el burro!
Verano de 1912. Venice, California. Un mar de sombrillas, a ver el listo que encuentra la suya...
Playa de Brighton, Nueva York, en el verano de 1904. El primer vigilante de la playa conocido. De ahí se sacaría la idea para una serie de TV. Solo que poniendo macizas recauchutadas para subir la audiencia.
Agosto de 1922. Playa de Washington. Servicio de pedicura playero. Precursor de los conocidos masajes tailandeses que ahora inundan nuestras costas de la península e islas...
Junio de 1922. Un oficial de policía mide la distancia entre la rodilla y la tela del traje de baño. El superintendente de Edificios, Terrenos y Playas Publicas, había emitido una orden en la que no se permitían mas de seis pulgadas (algo más de 15 cm.) por encima de la rodilla. ¡Ahora hay más tela en la cinta métrica que en la de los bikinis..!
Y hasta aquí hemos llegado. Esta ha sido de momento la ultima entrada. Visitantes anónim@s y visitantes registrad@s, me tomo unas vacaciones. El estío llama a mi puerta y el "dolce far niente" me arrastra a una dulce holgazanería. Seré como el Guadiana, apareceré y desapareceré del Blogger de vez en cuando, espero que sabrán disculparme.
¡Nos vemos en septiembre!